La comunidad andaluza es la que menos gasta por habitante, con 1.007 euros, frente a los 1.584 del País Vasco.
La «joya de la corona» de la sanidad pública andaluza de la que presume la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, hace aguas por todos lados. Al caos sanitario por los recortes del verano y a la investigación abierta por la Fiscalía sobre el maquillaje en las listas de espera se une ahora un demoledor informe que sitúa a la comunidad andaluza a la cola del país en gasto sanitario por habitante.
Andalucía es la autonomía con el menor presupuesto sanitario por habitante de todo el país, ya que tan sólo gasta 1.007,11 euros por persona, una cantidad muy alejada de la media nacional, que son 1.232,60 euros, y más distante aún de los 1.584,73 euros que invierte el País Vasco, la autonomía que más destina a la sanidad pública.
Así queda reflejado en la última Memoria socioeconómica y laboral del Consejo Económico y Social (CES) estatal, un documento que desmonta uno de los mantras más repetidos por el Gobierno andaluz: que en Andalucía no hay recortes y que el sistema sanitario está blindado contra los ajustes impuestos por el Gobierno central.
La citada Memoria detalla la evolución del presupuesto sanitario de todas las comunidades en los últimos años, con cifras del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad sobre el gasto por habitante durante 2015.
Junto a Andalucía, las comunidades que menos invierten en sanidad son Galicia (1.083,27 euros), Valencia (1.102,86 euros), La Rioja (1.114,74 euros) o Madrid (1.132,90 euros). Todas están por debajo de la media nacional (1.232,60 euros).
Por encima de la media nacional están País Vasco, Navarra (1.457,41 euros) y Asturias (1.423,53 euros).
Curiosamente, Andalucía lidera el furgón de cola del gasto sanitario por habitante acompañada por comunidades gobernadas históricamente por el PP, a las que el Gobierno andaluz pone como ejemplo de sus ataques al sistema público de salud, de sus recortes y de sus privatizaciones. Pero el discurso oficial y la realidad de las cifras no siempre coinciden.
A pesar de que Andalucía está a la cola del sanitario por habitante en 2015, la partida que destinó el año pasado fue un 3,09% superior a la de 2014. La estadística recoge una previsión de crecimiento para este año en Andalucía de un 4,35%, casi un punto superior a la media estatal, que es del 3,8%. «Se observa una evolución positiva del importe medio por habitante», recoge la Memoria del CES.
Aunque la previsión para Andalucía es optimista, el ligero aumento de la inversión en sanidad vendría a paliar sucesivos años de recortes, que comenzaron en 2011, cuando el gasto cayó un 4,56%, más que la media nacional, que fue del 4,03%. Ese año el presupuesto de casi todas las comunidades bajó, salvo Madrid -a la que la Junta señala con el dedo acusador de los recortes- y Murcia donde subió.
Más acusada aún fue la caída del presupuesto sanitario en 2013. Susana Díaz se hizo con la presidencia de la Junta en septiembre de 2013 tras la marcha de su antecesor José Antonio Griñán. Ese año el gasto por habitante cayó un 10,03%, uno de los descensos más acusados de todo el país, muy alejado de la media de ese año, que fue del 5,89%. En 2014, la caída del presupuesto sanitario en Andalucía fue del 3,19%, muy superior otra vez a la media nacional del 0,21%.
Por otra parte, la portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, Carmen Crespo, ha pedido este martes la creación de un Grupo de Trabajo Parlamentario para que estudie y aclare «el maquillaje» de las listas de espera en la sanidad andaluza. Crespo afirmó que «todo indica que la Junta está cogiendo atajos para no cumplir con el Decreto de Garantías de Tiempos de Espera».
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